En los últimos años, en Galicia y más concretamente en Pontevedra, un grupo de personas respaldados por el independentismo y la izquierda ha atacado a ENCE, pidiendo su cierre. Ante la poca conciencia de clase de esta izquierda aburguesada y podrida, debemos mantenernos firmes y defendeder al trabajador frente al populismo barato y progre. La sociedad pontevedresa, consciente de la repercusión de ENCE para los trabajadores pontevedreses y gallegos, no duda en apoyar las manifestaciones realizadas por los trabajadores, apoyando los actos y movilizaciones de estos, quedando como única oposición a los intereses de nuestra clase el Bloque Nacionalista Galego, las Mareas (PODEMOS e Izquierda Unida) y el PSOE.
La izquierda, en su afán por seguir sirviendo a los poderosos, no duda en volver a posicionarse del lado del buenismo burgués, de lo políticamente correcto, de las clases acomodadas, pasando por encima de la clase trabajadora otra vez. ENCE supone una creación de más de 5.000 empleos en Pontevedra, tanto en el ámbito forestal como desempeñando acciones del área industrial, logísticas, etc. ENCE es clave para el desarrollo forestal de Galicia. La demanda de esta empresa supone una compra de mas de 100 millones de Euros en madera galega, siendo el mayor comprador de esta. Indirectamente, el cierre de ENCE supondría la perdida de unos 20.000 puestos de trabajo. Ecologicamente hablando, ENCE, como cualquier empresa, supone un perjuicio, pero es justo decir que el impacto en la zona se ha reducido un 75% del original. Ence ha hecho de su biofábrica gallega una de las primeras del mundo en desempeño ambiental en su sector.
Otra de las repercusiones de estas políticas burguesas son las referentes a la industrialización. Cada año España toma un rumbo más cercano hacia el ser una nación de servicios. El destino de turismo de los ricos británicos y alemanes. Nos oponemos frontalmente a esto. Queremos una reindustrialización total de España, nos negamos a ser los camareros de los turistas, queremos tener trabajos dignos y una producción digna que nos permita ser libres y soberanos.
Finalmente, no nos podemos quedar solamente en el análisis superficial y actual de la situación en la que la izquierda española es enemiga del pueblo, puesto que el empresariado no dudará en el futuro en abusar de los trabajadores, y prescindir de estos si fuese posible. Debemos recordar que a estos solamente les mueve el interés y la usura, por lo que la única garantía de bienestar para Pontevedra, Galicia y España pasa por socializar estas grandes producciones con una importancia tan trascendental. El pueblo crea la riqueza y a este debe pertenecer. ENCE NO SE CIERRA.
Silvio González
somospueblo.net 
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