Nuevamente el taxi se echa a la calle para exigir la regulación de un sector desregularizado que amenaza con imponer un modelo basado en la elusión fiscal y la precarización de los conductores.
Por lo que exigimos el compromiso de las distintas administraciones a nivel local, autonómico y estatal para poner todos sus medios legales en la inspección y control de los servicios de arrendamiento de vehículos con conductor, con especial atención a aeropuertos, estaciones de tren, autobús, intercambiadores y hoteles, esenciales para la movilidad de cada ciudad.
Por lo que es tarea esencial la limitación y control efectivo de las malas prácticas de arriendo, subarriendo y gestión de licencias tanto de VTC como gremios del Taxi, que actúan como auténticas mafias que han propiciado la explotación de conductores asalariados de uno y otro modelo, así como la devaluación de un servicio público imprescindible en nuestras ciudades como apoyo del transporte municipal.
Los taxistas de nuevo en la calle

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