Crecen las agresiones sexuales en grupo en nuestro país, superando este 2018 a las de años anteriores, la última esta pasada noche vieja por un grupo de jóvenes, de origen ecuatoriano, en Alicante, los cuales grabaron la violación en móvil como trofeo, así como también podían estar relacionados en dos o más hechos similares que la Guardia Civil no descarta.
Lo que nos situaría en un nuevo fenómeno diferente al de otros violadores en serie, tratándose de individuos muy jóvenes, que llevados por una cultura del porno muy accesible para estos, se frivoliza el cuerpo femenino como un objeto, estandarizando una situación de dominio sexual que se convierte en parte del ocio nocturno de estas «manadas», desarrollándose sin necesidad de violencia, ya sea con drogas o alcohol.
Algo que la actual Sociedad de consumo donde se mercantiliza el sexo y la mujer, del mismo modo que aumenta la cosificación hacia el cuerpo masculino en los medios de masas, todo ello tiene mucho de responsabilidad, y es que el Capitalismo le da igual explotar el trabajo del hombre o mujer, nuestra salud, nuestros cuerpos, como la vivienda, la luz o el agua, para este sistema criminal el negocio está por encima de cualquier moral o ética, careciendo de rostro humano.
Luis Cortés
En breve revisaremos su comentario