El Estado mantiene a más personas que el sector privado, teniendo a más gente en nómina que todas las empresas que hay en España juntas, superando en 700.000 nóminas a las del sector privado.
Desde 2008, los efectos de la crisis y el envejecimiento de la población han provocado está difícil situación que pone en peligro el estado de bienestar ante la dificultad de mantener casi la totalidad del presupuesto público dedicado a mantener funcionarios, pensionistas y desempleados.
Lo que requiere la necesidad de planes de desarrollo a corto y largo plazo que favorezcan la industrialización y enriquecimiento de infraestructuras que permitan un mayor desarrollo del trabajo productivo, frente una economía demasiada dependiente del financiero y especulativo que favorece el empleo precario y de corta duración que no garantizan la vialidad de un sistema de pensiones o unos servicios públicos eficientes.
Luis Cortés
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