Ante la resolución del Tribunal Supremo que ha dado la razón a los bancos y ha fallado que el cliente pague el impuesto de las hipotecas; Pueblo no puede más que decir lo evidente: sufrimos una dictadura, la de la banca, el capital.
Que el Tribunal Supremo está secuestrado por la banca, ante ello no podemos afirmar vivir en democracia sino en una dictadura más que evidente.
Que el Tribunal Supremo ni es libre ni independiente, por lo tanto no vivimos regidos por la justicia que, según la Constitución española debe ser ciega e igualitaria primando la protección de los ciudadanos frente a los poderes económicos máxime si son privados.
Que el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados al contratar una hipoteca deben pagarlo los bancos y no el pueblo.
Ante esta sumisión del Tribunal Supremo, éste, ha quedado como lo que es: un servicial recurso disponible para el poder y no en favor de la justicia y los ciudadanos.
El mensaje a la ciudadanía ha sido que, si hay algo que resulte perjudicial para las entidades financieras, siempre se acabará corrigiendo y dándoles la victoria.
Pueblo afirma que, el Tribunal Supremo en esta ocasión ha sido la viva imagen de la injusticia y repudiamos la resolución pues su deber es proteger al pueblo y no al capital.
La banca gana, la injusticia ha hablado.
Comunicado de Pueblo
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