Una vivienda digna como derecho fundamental de todos los españoles, exige la protección y tutela del Estado como garantía de este precepto para todos.
Son muchos los españoles que, al igual que otros ciudadanos europeos, han optado por vivir en alquiler, pero la precariedad laboral pone en riesgo a muchas familias a la hora de poder mantener su vivienda en régimen de alquiler, sumado a los bajos salarios, el problema de sostener un techo digno para cada vez más españoles es una triste realidad.
Además, la nueva burbuja inmobiliaria que ataca a nuestras ciudades, basada en el incremento especulativo y abusivo del precio de los alquileres, está acrecentando aún más el problema. Por ello reivindicamos una administración que corte de raíz toda práctica de especulación inmobiliaria, que regule los alquileres en función del valor real de la vivienda, que ofrezca un mayor parque público de viviendas de alquiler social, y que controle las ofertas mediante la comprobación fiscal y tributaria que erradique todo abuso.
La vivienda no debe significar nunca un derecho para lucrarse y timar a otros, sino como una necesidad dirigida a ofrecer un hogar y un bienestar para las familias, que son la base y el pilar de todo PUEBLO.
Comunicación e Imagen Pueblo
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